Bares y discotecas gays de países como EE UU, Reino Unido, Australia y Canadá han lanzado en los últimos días un boicot contra el vodka ruso para protestar contra leyes ‘anti-homosexuales’ en Rusia.
Los impulsores del boicot han llamado a mantener la medida de presión hasta que el Gobierno ruso de Vladimir Putin revise las medidas homófobas que ha adoptado en los últimos meses.
El presidente ruso promulgó a fines de junio una polémica ley que sanciona con fuertes multas todo acto de «propaganda» homosexual delante de menores de edad.
El Kremlin adoptó además el mes pasado otra ley que prohíbe la adopción de niños rusos por parte de parejas homosexuales o solteros en los países que hayan legalizado las uniones entre personas del mismo sexo, como por ejemplo España.
El ideólogo de este boicot es el escritor estadounidense Dan Savage, quien pidió denunciar así lo que calificó de “pogrom” (devastación o linchamiento en ruso) anti-homosexual de Putin.