Los bocadillos pueden ser un eficiente compañero que estimule la regeneración muscular sintetizando nuevas proteínas después de la competición, así como nos pueden tender una mano llena de carbohidratos para recomponer un almacén vacío de glucógeno después del partido.
Siempre dentro de un marco dietético adecuado al jugador y específico al deporte que realiza, los bocadillos pueden suponer una alternativa muy válida para mejorar nuestro interior celular.
Moldeando el bocadillo perfecto
En primer lugar, los cimientos de nuestro bocadillo top, será el pan. Puede ser integral, pan blanco, pan de molde, con cereales, con frutos secos… cualquier opción es buena si sabemos dónde encuadrarla.
Si eliges tomar el bocadillo una hora antes del desarrollo de la actividad, o al poco de terminar, es mejor que elijas pan blanco, ya sea de barra o de molde. Evita el pan integral, de centeno o con frutos secos, por poseer un aporte mayor de fibra y grasa, que enlentecerán la absorción de glucosa.
Muy buena redacción :)