Yo fui la única que traté de entender lo que le estaba pasando a mi amiga, ella decía que se había enamorado de una persona y que no le importaba de qué sexo era. Intenté quitarle hierro al asunto y le dije que entonces aquello era un chollo, que así tenía muchas más opciones de encontrar pareja. Me contestó que ser bisexual estaba mal visto, que la gente no lo contemplaba como una opción sexual válida y que muchas veces se les identificaba como unos viciosos.
Completamente ignorante en todo lo que rodeaba a este tema, empecé a leer y a investigar sobre la bisexualidad y me di cuenta de que realmente estaba demostrado que era posible sentir atracción o deseo por ambos sexos.
De hecho, Sigmund Freud aseguró en su día que todos somos bisexuales en potencia, mientras que Alfred Kinsey afirmaba que entre el 5 y el 10% de la población es homosexual o heterosexual y el resto se encuadra dentro de escalas de bisexualidad. Esto me dio que pensar: Si todos (o casi todos) somos teóricamente bisexuales, ¿por qué se sigue cuestionando la bisexualidad?