Sin embargo, a pesar de lo morboso y atractivo que puede llegar a ser el cruising, es importante recordar que para cualquier práctica sexual hay que conocer los riesgos que pueden existir, y los invitamos a estar siempre protegidos, tanto si van a echar un polvo en casa como en un parque o baño público. Así mismo, siempre estar atentos de los lugares públicos como parques, playas o zonas solas (sobre todo a altas horas de la noche) ya que pueden ser susceptibles de hurtos, robos o agresiones por delincuentes o personas homófobas.