Según estudios, actúa como sedante y equilibradora de las emociones. Así como también ayuda a eliminar la fatiga tanto física como mental. En definitiva, te sentirás muy bien luego de salir de ella.
El efecto inmediato que ésta produce se centra en que la persona acaba muy relajada y tiene la sensación de que sus energías se recargaron.
Sin embargo, un aspecto curioso es que, a pesar de que las energías se ven recargadas y tiene ganas de hacer muchas cosas, en ese momento no se siente con suficientes fuerzas para realizarlas.
Es por eso que se recomienda meterse a la sauna en las últimas horas de la tarde e ingerir después una cena ligera, para proceder a dormir.
Por el contrario, no se recomienda tomar la sauna e ir a la cama de inmediato.
- Poder depurativo
El uso de la sauna produce una abundante sudoración, que además de agua, elimina de tu piel los desechos que se acumulan en forma de toxinas.