Esto quiere decir que la mayoría de los productos masculinos «buena cara express» son también perfectamente válidos para tratar problemas como la flacidez cutánea o la excesiva sequedad.
Tres son los objetivos que deben cumplir estos cosméticos y además en un mínimo periodo de tiempo: hidratar, alisar e iluminar.
Si necesitas hacer desaparecer al instante ese aspecto mortecino de tu tez, esa tirantez, incluso descamación cutánea, esas «micro arrugas» en el contorno de los ojos o ese descolgamiento de la piel del mentón, un producto flash puede salvar la situación y convertirse en el primer paso para iniciar un tratamiento que mejore la piel de tu rostro de manera notable.
Hace años, la belleza «flash» se presentaba únicamente en forma de ampollas (y estaba reservada casi en exclusiva a las mujeres), pero ahora tienes distintos formatos entre los que elegir. Especialmente efectivos resultan los bálsamos reparadores y los serums en cuya composición no faltan las vitaminas (con la C como ingrediente básico) y el colágeno como «rellenador» y «alisador» instantáneo de arrugas.
