Las bebidas relajantes son aquellas que deprimen nuestro sistema nervioso, por el contrario, las bebidas motivantes son aquellas que lo estimulan.
Uno de los falsos mitos más extendidos en nuestra sociedad es que el alcohol es una bebida estimulante. Y hay un concepto que debe quedar muy claro: las bebidas alcohólicas en un principio producen desinhibición y euforia, pero no hemos de confundir las etapas por las que pasamos cuando bebemos con los efectos reales de estas bebidas.
El alcohol es considerado como un depresor del sistema nervioso. Ahora entenderás por qué muchas personas que deciden quitarse la vida consumen pastillas junto con alcohol. Este efecto conjunto deprime por completo su sistema nervioso, causando la muerte.
Sin embargo, pequeñas dosis de alcohol diarias no son dañinas, es el conocido efecto “J”; dosis escasas de alcohol previenen la salud pero grandes dosis diarias la perjudican.
Otra bebida relajante muy común es la tila, que posee propiedades somníferas y altamente relajantes. Si tienes problemas para conciliar el sueño o para relajarte en situaciones estresantes como un examen o un acontecimiento importante, prueba a tomarte una tila, siempre será mejor que beber alcohol.