Otro factor que marca la diferencia de consumo entre hombres y mujeres tiene que ver con la cantidad de calorías diarias que nos metemos en el cuerpo. «Normalmente, se aconseja una ingesta de un mililitro de agua por cada kilocaloría» explica Serra. Entonces, el cálculo sería el siguiente: un hombre debe consumir en torno a 2.500 kcal al día, por lo que debe ingerir 2.500 mililitros de agua, es decir, dos litros y medio. En el caso de las mujeres, el número de calorías desciende a 2.000, por lo que los mililitros también y el resultado son unos dos litros de agua al día.
Pero no todo se resume en ese simple cálculo, hay otras variables —además de las kcal— que debemos tener en cuenta: «La misma exactitud que se pueda aplicar a las kilocalorías recomendadas la podemos aplicar al agua. Pero todo es relativo, al depender de otros factores como el volumen corporal y el peso, la actividad física o el calor medioambiental, entre otros», explica Serra.
Atención con la edad
En hidratación, las recomendaciones no solo atienden al sexo. La edad también implica un factor importante a la hora de marcar las cantidades de líquidos aconsejadas.