Bebe al menos dos vasos de agua dos horas previas al entrenamiento. Puesto que lo riñones necesitan alrededor de una hora para procesar el líquido en exceso, te sobrará tiempo para poder eliminarlo. Si es posible bébete otro vaso de agua unos 10 minutos antes del comienzo del entrenamiento para remplazar las pérdidas de agua posteriores.
Si tu objetivo es aumentar masa muscular o sacar el máximo rendimiento a tus ejercicios, puedes elegir tomarte un batido de frutas una hora antes del entrenamiento que cubra tus necesidades de glucógeno y agua. Un ejemplo de batido ideal puede ser un vaso de agua o leche desnatada con dos o tres piezas de fruta batidas (Sherman, Peden y Wright, 1991; Coyle et al., 1983).
Los estudios revelan que es mejor beber agua antes y durante el ejercicio para reponer los líquidos perdidos. Ve acostumbrando tu organismo durante los entrenamientos. No pruebes cosas nuevas los días de competición, escucha a tu cuerpo y presta atención a tus sensaciones.