Tonifica tus músculos por dentro y por fuera (entreno + dieta equilibrada + cremas hidratantes y reafirmantes) y olvida la costumbre de pesarte antes y después de cada sesión en el gimnasio. ¡Es aburrido y estresante!
Si te gusta lo que ves en el espejo, dedícate a sacar el mejor partido a tu imagen optando por un look personal y único (moda, complementos, peinado…) y deja de martirizarte con ese kilo arriba o abajo.
La báscula sirve para llevar un control siempre que notes una oscilación llamativa de tu peso (o que estés a dieta) pero no para decirte si estás bien o no. Para eso no te hace falta, porque tú lo sabes mejor que nadie.