Llevar una prenda ajustada puede suponer una experiencia bastante desalentadora si, como en el caso de muchos de nosotros, tu estómago no es perfectamente plano. Y aunque no hay una varita mágica para tener unos abdominales de vértigo, existen maneras (más o menos sencillas) para poder mejorarlo. El primer paso es identificar el tipo de barriga que tenemos y lograr esa deseada tableta de chocolate.
1. La barriga de «estrés»
La barriga de «estrés» la sufren, a menudo, personas con caracteres perfeccionistas, con carreras exigentes y largas jornadas laborales que tienden a aumentar de peso -y de volumen- alrededor de la cintura. Esto se debe a que el estrés desencadena la producción de cortisol, una hormona que nos hace acumular grasa alrededor de nuestra cintura cuando es secretada en exceso.
Para deshacerte de tu barriga de estrés
– Descansa. Una mala noche de sueño interrumpe la producción de leptina, la hormona que regula el apetito, y como resultado, es más probable que te apetezcan alimentos azucarados para aumentar tu nivel de energía al día siguiente. Prueba con la meditación o toma un baño caliente antes de acostarte para tener una noche de sueño reparador.
– Limita el café: La cafeína es un estimulante y potencia nuestro estado de alerta. Opta por infusiones de hierbas en su lugar, como el hinojo o manzanilla y restringe tu consumo de café a dos tazas al día.
– El ejercicio es bueno pero en el momento adecuado: El ejercicio a última hora del día puede hacer que estés más activo, ya que aumenta la producción de adrenalina y, además, quemas menos grasas. En su lugar, practica yoga o sal a dar un paseo – en resumen, ejercicios que te ayuden a fortalecer el cuerpo y calmar la mente.