Pero Bali está muy lejos de ser un país que atrae a millones de turistas sólo por su apasionada forma de vivir la religión. La isla es mundialmente conocida por el exquisito tratamiento que recibe el visitante, venga de donde venga. Sus gentes son muy conscientes de que habitan un edén que casi nadie se quisiera perder.
Y si viajamos a Bali buscando relax y playas de ensueño, el cumplimiento de este objetivo está asegurado. En la costa sureste se sitúa el pueblo de Tanjung Benoa, vecino de la popular zona turística de Nusa Dua, situada en la bella península de Bukit.
Si nuestra intención es disfrutar de playas más amplias y tranquilas es conveniente que optemos por Nusa Dua; si por el contrario preferimos los divertimentos acuáticos como submarinismo, motonáutica o snorkel, Benoa es lo ideal. Pero en Bali, el nombre del pueblo costero que visitemos es sólo un detalle; la bendición de la naturaleza están en todos lados.
