1. Se puede perder peso en una dieta sin contar las calorías
Es muy fácil encontrar personas que pierden peso a través de dietas, y aun así sostienen que lo lograron sin preocuparse demasiado por elegir alimentos equilibrado.
Lo que suele ocurrir en estos casos, es que se sigue una dieta restrictiva, donde la persona, más que balancear, elimina de repente alimentos de su dieta, como el azúcar o las grasas animales. Haciendo esto el cuerpo acaba por entrar en un balance negativo de energía, lo que lleva a la pérdida de peso, sin que la persona necesite contar y balancear su ingesta calórica.
El gran problema de estas dietas restrictivas es que son difíciles de mantener a largo plazo, pues, por efectivas que puedan ser, el cuerpo acaba por agotarse al no recibir nutrientes variados y adecuados.
2. Se puede restringir las calorías y aún así no perder peso
A pesar de que cada persona tiene un metabolismo distinto, hay errores que pueden hacer que una persona no pierda peso, incluso restringiendo su consumo de calorías. Algunos de esos errores son:
- Subestimar la cantidad de calorías que se consumen.
- Comer de más: muchas veces no reparamos en cuantos antojos matamos al día o a la semana, paralelos a la dieta, y que pueden estar afectando nuestros resultados.
- No tener en cuenta la retención de agua: cuando entramos es restricción de calorías, nuestro cuerpo produce más cortisol (la hormona del estrés), que contribuye a retener más agua, afectando nuestros resultados a la hora de subir a la balanza.
3. Si se come limpiamente, no hace falta vigilar las calorías
La expresión “comer limpiamente” es muy utilizada en nuestros días. Básicamente, su premisa es que cuando dejamos de comer azúcar refinado, comida chatarra o grasas y carbohidratos procesados, podemos comer tranquilamente sin preocuparnos demasiado por las calorías.