No existen alimentos que esencialmente puedan considerarse «prohibidos». Todos, en su justa medida, son recomendables, sin embargo, sí es cierto que hay algunos, que debido a su alto nivel calórico, su aporte en grasas y su poco valor nutricional, podrían incluirse en una «lista negra» a evitar en lo posible.
[pullquote]En la «lista» de alimentos cuyo consumo debes limitar o eliminar están aquellos de alto contenido en grasas saturadas y/o transgénicas[/pullquote]Este tipo de alimentos se deben consumir en ocasiones muy señaladas si nuestro objetivo es mantener la línea y contar con una buena forma física, y suprimirse (al menos temporalmente) si lo que quieres es perder peso (grasas) y mejorar tu definición muscular.
- En este «top de prohibidos» destaca la bollería industrial. Se trata de productos que, en la mayoría de los casos, están elaborados con harinas y azúcares refinados, incluyendo, además, en su composición, grasas saturadas y/o transgénicas (¡nada bueno!).
- La comida rápida y los productos precocinados, que resultan tan cómodos, pueden ser otro «peligro» por su elevado contenido (en general) en grasas, conservantes, espesantes y potenciadores del sabor… Ese menú de hamburguesa más patatas fritas (extra de grasas) y refresco (azúcares añadidos), es otra de las amenazas si tu objetivo es lucir un six pack que despierte admiración. ¡Ojo! también con las salsas industriales, como el ketchup o la mostaza… la mayoría, de «natural» tienen poco.
- Las bebidas alcohólicas ocupan puesto de honor en nuestra lista porque, además de no ser en absoluto saludables para el organismo, suponen un importante aumento en la ingesta de calorías vacías (sin nutrientes). Dos copas de coñac, por ejemplo; pueden suponer el aporte calórico equivalente a una cena (y combinadas con una bebida carbonatada… suma y sigue). No obstante, bebidas como el vino o la sidra están alejadas de tan altos niveles, y pueden ser compatibles, con moderación, con una dieta equilibrada.
- Los aperitivos salados y snacks, socialmente muy comunes, son otro de los productos cuyo consumo se ha de reducir al mínimo si tu objetivo es perder peso y ganar salud. Sus grasas saturadas y «trans» no son buenas aliadas para mantener el colesterol y los triglicéridos bajo control.
Ya sabes, opta por lo natural y elige alimentos de temporada para llevar una dieta equilibrada y saludable que te ayude a estar en forma.