Y aunque el hielo sea el protagonista principal durante toda nuestra estadía en Laponia, no tendremos tiempo para aburrirnos. Podemos pasear en un trineo tirado por perros, disfrutar de excursiones de un día, o irnos a experimentar la aventura inigualable de un safari nocturno.
Asimismo, podemos contemplar la pesca del enorme cangrejo real, de dos metros de longitud y hasta 12 kilos; serán los buzos y guías que nos acompañen en el safari los que se lanzarán en su búsqueda, por lo que nos mantendremos cómodos y disfrutando de un delicioso chocolate caliente.
Incluso, si así lo deseamos, podremos bañarnos sin temor en las cristalinas aguas del mar con trajes especiales térmicos. Como podremos comprobar durante nuestra fascinante visita a Laponia, el frío es algo muy relativo. Tal como dicen los noruegos: “el frío no existe, el único problema es llevar la ropa inadecuada”