Aprovechando este supuesto beneficio, se comercializa como una sustancia capaz de aumentar el tejido muscular, favorecer el fortalecimiento del sistema inmunológico, aumentar la libido y la potencia sexual.
Sin embargo, son muy pocos los estudios, por no decir que no existe ninguno, que sustenten estos resultados. Los que se han realizado sobre animales aventuran que puede servir como estimulante sexual, aunque tampoco esto está claro del todo.
Los estudios que se han realizado en personas no demuestran que el consumo de esta sustancia potencie el aumento de la testosterona, y por tanto, tampoco se produciría ninguna de las consecuencias que conllevaría, como el incremento de la masa muscular o una mayor potencia sexual.