Quiero destacar el funcionamiento del cambio automático con convertidor de par y ocho relaciones. Nos parece el socio adecuado para este motor.
Capaz de sacar todo el rendimiento posible al motor, nos agrada especialmente el programa deportivo, capaz de subir marchas muy rápidamente y de reducir sin tocar nada con un criterio similar al nuestro. Perfecto para circular de forma confortable, con su navegación a vela, como para la conducción más deportiva. No hay muchos cambios iguales o mejores a este Tiptronic de 8 velocidades.
El sistema de tracción quattro dispone de un diferencial central que varía, dependiendo de las circunstancias, el reparto de par entre ambos ejes. En condiciones normales, envía un 60% de la potencia a las ruedas traseras, pero si es necesario, puede mandar hasta el 85% del para motor al eje trasero.
El Audi RS7 probado disponía de un diferencial trasero deportivo con control electrónico, que distribuye activamente el par entre las ruedas posteriores y que es posible ajustar desde el ‘Audi drive select’ con una serie de programas prefijados. Este equipamiento es de serie.