Vamos a observarlo por fuera un momento para darnos cuenta de los detalles, sutiles unos y otros no tanto, que Audi ha dado a esta berlina deportiva para diferenciarlo. El frontal se presenta con un paragolpes sobredimensionado con una parrilla presidida por la palabra “Quattro” y acabada en negro donde resalta el anagrama “RS7”. Unos pasos de rueda sobredimensionados para albergar los enormes neumáticos de medidas 275/35/ZR20 en unas preciosas llantas “RS”. Para terminar, el alerón retráctil corona una trasera donde los protagonistas son los dos enormes embellecedores que protegen las dobles salidas de escape. Dos a cada lado, para que respire el V8.
Es este V8 el verdadero protagonista de las prestaciones del RS7. Es un motor conocido para los lectores de revistadelmotor.es, ya que lo pudimos probar en el Audi RS6, un vehículo que comparte mecánica y sistema de tracción quattro.
Se trata de un bloque realizado en aluminio con 4 litros de cubicaje y arquitectura V8, con una cantidad tremenda de tecnología como los soportes activos para reducir vibraciones, la desconexión selectiva de cilindros CoD para reducir el consumo o la inyección directa TFSI y los dos turbocompresores de tipo TwinScroll que pueden tener una presión de soplado de 1,2 bares.