El cuerpo humano funciona gracias a los nutrientes que obtiene de los alimentos. Los nutrientes esenciales que necesita nuestro organismo son: carbohidratos, grasas y proteínas, además de otros elementos como las vitaminas y los minerales.
Sin embargo, estas sustancias son demasiado complejas y el cuerpo no las puede asimilar por sí solas, siendo necesario un proceso de transformación en el que estas sustancias se convierta en elementos más simples, que el cuerpo pueda asimilar sin problema.
Este proceso de transformación se lleva a cabo durante la digestión. La digestión es un elaborado proceso en el que intervienen varios órganos como: el estómago, el páncreas, o los intestinos, y otros elementos que ayudan a que se realicen diversos procesos químicos, como: el jugo gástrico, las enzimas y las coenzimas.
No todos los alimentos que recibe el cuerpo se digieren igual forma, y no todo lo que se digiere es asimilado por el organismo. El correcto funcionamiento del aparato digestivo garantiza una mejor absorción de los nutrientes de los alimentos.