3- El maricón de la tía Gila, Francisco Goya (1814)
El dibujo de Goya, denota una visión más contemporánea sobre las minorías excluidas del resto de la sociedad. »La obra nos representa un personaje Queer, es decir, un ente extraño que no responde a la expresión del género normativo», explicó el curador de El Prado.
Para los expertos en arte, Goya siempre tuvo una afición personal en dibujar entes extraños, desfigurados, minorías sociales, figuras fantasmales o mitológicas como ‘Saturno devorando a sus hijos’ o ‘el aquelarre’ que representa la pintura oscura de Goya.
4- San Sebastián, Guido Reni (1617-1619)
Esta obra muestra la semidesnudez de un mártir atravesado por saetas y flechas, donde el soldado romano es castigado por declararse cristiano y visto hoy en día como un ‘ícono del erotismo gay’. »Su erotismo acalorado encendía pasiones por la belleza del detalle en el lienzo», resaltó Navarro.
Varios artistas literarios como Oscar Wilde o Yukio Mishima dedican reflexiones eróticas inspirados en la obra de Reni, quienes le conceden un protagonismo importante en la comunidad LGBT de finales del siglo XIX y principios del XX.