1- La barbuda de Peñaranda, Juan Sánchez Cotán (1590)
De acuerdo con la literatura del Siglo de Oro, las realidades de lo surreal no responden a géneros ni sexualidad, durante años se pensaba que este tipo de retratos respondía a la curiosidad de lo ‘anormal’.
»El caso de esta obra se utilizó para mostrar la imagen de ‘lo tercero’ haciendo referencia a la sexualidad, lo cual, fue visto como algo reprobable; una advertencia contra los hombres afeminados», explicó Navarro.
2- El rapto de Ganímides, Pedro Pablo Rubens (1636-1638)
Esta obra del pintor belga, representa el mito romano del rapto del dios Júpiter transformado en águila, al joven Ganímides a quien desea convertir en su amante por su extravagante belleza física. Según Navarro, en esa época para representar la homosexualidad se utilizaba la mitología o las leyendas de los antiguos que adoptaban la postura gay como algo normal.
Sin embargo, sólo las élites dominantes como la monarquía y nobleza tenía permitido utilizar estas representaciones que en aquella época serían foco de herejía y satanización de la carne que va en contra de la ley de Dios.