La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) ha decidido seguir los pasos de Estados Unidos y permitir que los pasajeros puedan utilizar aparatos electrónicos durante todas las fases del vuelo. La Dirección de Aeronáutica Civil (FAA) de EE.UU. anunció la medida a finales de octubre, y Europa no se quiere quedar atrás.
La autorización de las EASA será válida para todas las aerolíneas europeas a finales de este mes de noviembre. Tabletas, smartphones, reproductores de música o libros electrónicos podrán utilizarse también durante el despegue y el aterrizaje en el modo avión.
Lo que aún no está permitido es la utilización de los ordenadores portátiles convencionales y otros dispositivos más pesados. Éstos deberán seguir como hasta ahora, guardados en las fases de aterrizaje y despegue.
Tal y como asegura Patrick Ky, director ejecutivo de EASA: «Se trata de un paso más para ampliar la libertad de usar aparatos electrónicos a bordo de los aviones sin comprometer la seguridad». La agencia persigue ahora la manera de realizar llamadas durante el vuelo.