Se cree que el daño de los radicales libres es una de las causas del envejecimiento y contribuye a diversas enfermedades. Por ejemplo, el daño de los radicales libres al ADN puede causar mutaciones genéticas y promover el cáncer.
Entonces, los antioxidantes son buenos, ¿no? No es tan simple
Si los radicales libres son peligrosos y causan envejecimiento y enfermedades, y los antioxidantes pueden neutralizarlos, entonces obtener más antioxidantes debería ser bueno, ¿no? Lamentablemente, no es tan simple como eso. Sí, los altos niveles de antioxidantes y el bajo estrés oxidativo están asociados con la buena salud, pero no todos los antioxidantes son iguales.
Los antioxidantes provienen de muchas fuentes. Algunos se producen de forma natural en el cuerpo y algunos se producen naturalmente en los alimentos que comemos. Los antioxidantes —naturales o sintéticos— también se pueden agregar a los alimentos que normalmente no los contienen, ya sea por su (supuesto) valor para la salud o para preservar la comida (los antioxidantes también previenen la oxidación en los alimentos).