Las quejas sobre la poca higiene de los clientes son repetidas: “Sabes que una piel no está limpia cuando al frotar salen esas pequeñas virutas de suciedad”, cuenta el ‘redditor’ ‘ambreeyuh’. Este masajista lamenta también cómo una vez le tocó trabajar con un cliente al que le olían tanto los píes que no le fue fácil eliminar después la pestilencia que había quedado en sus manos: “Por favor, dúchense antes de recibir un masaje”, reclama.
Fuente: El Confidencial