Ponerse cachas en poco tiempo (y casi sin esfuerzo físico) tiene consecuencias sexuales. ¡Y no muy positivas, que digamos!
Varón, joven, asiduo al gimnasio y con cierta predisposición a lucir músculo y mejorar su imagen física de forma notable. ¿Te reconoces? En caso afirmativo, dinos: ¿has tomado alguna vez anabolizantes como suplemento deportivo? Y si lo has hecho o haces, ¿conoces sus secuelas? Una investigación realizada por la Fundación para el Estudio, Prevención y Asistencia a las Drogodependencias (FEPAD) entre jóvenes valencianos aseguraba que el 80% de los que consumían anabolizantes como tratamiento paralelo a sus ejercicios en el gimnasio desconocían los efectos secundarios perjudiciales para su salud. Uno de ellos, el que afecta a las partes más nobles.
“La paradoja es que hay gente que toma anabolizantes para mejorar su imagen corporal y ligar más, y sin embargo, no saben que pueden provocar impotencia y esterilidad”, afirma el doctor Manuel Martínez Sarmiento, urólogo del Hospital Universitario La Fe (Valencia). No, no es broma. Otro especialista, el doctor Natalio Cruz, andrólogo y director médico de la clínica Andromedi (Sevilla), es tajante al respecto al igual que su colega: “Sabemos que alrededor del 20% de los varones que están tomando anabolizantes no recuperan jamás ni la fertilidad ni la función sexual cuando dejan de tomarlos”.