4 Que no te importe hacer ruidos
En muchas de las terapias realizadas por los expertos de sexo tántricos, los gemidos o gritos son altamente frecuentes. Es el complemento a esa lentitud a la que no estamos acostumbrados, y que consiste en dejarse llevar hasta donde el sexo nos lleve y no preocuparnos por que alguien pueda escucharnos, algo que, aunque sepamos que no va a ser así, sigue pesando en nuestro inconsciente. El pasado mes de febrero, un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Leeds llegó a la conclusión de que comunicar de manera explícita nuestra satisfacción durante el coito estaba ligado con un mejor sexo, pero lo segundo era consecuencia de lo primero y no al revés. Una de las razones que lo explican es que, de esa manera, los amantes sienten que están haciendo un buen trabajo. Se trata de un círculo vicioso donde la pareja se motiva mutuamente.