La vida de Amanda Gryce no es para nada placentera. Todo lo contrario, muchos podrían considerar una tortura lo que padece.
Aunque no lo creas la vida de Amanda Gryce no es para nada placentera. Para casi todo el mundo un orgasmo es sinónimo de placer pero para esta joven de 24 años no. Ella vive en un estado de permanente excitación pero no es nada bonito. Para ella es puro dolor y sufrimiento.
Amanda Gryce sufre de una rara condición médica conocida como trastorno de excitación genital persistente (PGAD). Esto le provoca incontrolables orgasmos todo el día y que experimenta desde que tenía 6 años. No puede controlarlos. Hasta la más minima vibración (el movimiento de un auto) la puede excitar. Su rara condición ha despertado la curiosidad entre varios profesionales.
“En lugar de ser una cosa hermosa como se supone que debe ser, comienza a convertirse más en una molestia”, contó Amanda Gryce a Barcroft TV el año pasado. “Se supone que placer debe ser algo bueno, pero cuando lo tienes durante tanto tiempo, es como comer demasiado dulce –algo que es realmente bueno y que te hace feliz, pero luego empiezas a hartarte de eso, porque has tenido demasiado de ello”.