De la lejanía y cercanía, vista desde un mismo ángulo, como innacesible o demasiado presente.
Paisajes en blanco y negro, donde el Universo repleto de estrellas parece estar tan cerca y, sin embargo, tiempo y espacio lo convierten en impracticable. Generando una imperiosa sensación de distancia y desubicación.
Una obra que se completa con el estudio y la reflexión a cerca de la distancia física y sentimental.
Donde, animales u objetos inanimados, se representan como aquellas cosas que podemos (o pudimos) tocar y que, sin embargo, son solo reflejo del pasado vivido, quedando enmarcado en fotografías que el tiempo ha congelado, en esa constante búsqueda de captar lo imposible. Aquellos lugares visitados, a los que por muchas veces regresemos, ya nunca serán lo mismo.
Lejos y cerca, cerca o lejos, llegando hasta la presencia de lo imperceptible, como aquella molécula que ampliada, resulta demasiado grande e inalcanzable, al expandirse y ampliarse de manera infinita, llegando a ser constelación.