La vitamina B12 es de suma importancia, no solo para vegetarianos y veganos, que generalmente deben asegurar una cantidad mínima a través de suplementos alimenticios, sino para toda la población, incluidos aquellos que llevan una dieta omnívora. Su mayor presencia en alimentos de origen animal es la explicación a la necesidad de suplementarse de los vegetarianos.
La cantidad diaria de vitamina B12 recomendada es de entre 2,4 y 2’8 microgramos, algo muy fácil de conseguir a través de ciertos alimentos. Entre las funciones de esta vitamina hidrosoluble encontramos el normal metabolismo de las proteínas y el mantenimiento del sistema nervioso central.
Veamos cuáles son los alimentos que nos pueden ayudar a realizar un buen aporte de vitamina B12 en nuestra dieta y cómo podemos prepararlos en nuestra cocina.
Las vísceras: las más ricas en vitamina B12
Como hemos dicho, la mayoría de fuentes de vitamina B12 son de origen animal, y dentro de ellas destacan sin lugar a dudas las distintas vísceras de los animales. En España es muy típico el empleo de casquería en los platos más tradicionales, de modo que podemos echar mano del «recetario de la abuela» para asegurarnos una buena dosis de vitamina B12.
- Hígado de ternera: 80 microgramos de vitamina B12 por cada 100 gramos.
- Hígado de cerdo: 39 microgramos de vitamina B12 por cada 100 gramos.
- Riñones de cordero: 55 microgramos de vitamina B12 por cada 100 gramos.
A la hora de preparar estos alimentos podemos acudir a recetas tradicionales como la de los riñones al jerez, los riñones con cebolla o el clásico hígado encebollado, sencillas y sabrosas.