El calor es el mejor método para matar las bacterias, pero en el caso del pollo hay que tener bastante precaución. La composición de este alimento le hace ser propenso a ser una gran incubadora de bacterias, por lo que la FSA recomienda dejarlo enfriar antes de guardarlo en el frigorífico para que pueda volver a ser calentado en el microondas, porque si no se alterará su composición.

Para evitar que sea peligroso para nuestro organismo y pueda provocar alguna enfermedad estomacal, la segunda vez que se calienta después de haber sido completamente enfriado, tiene que estar muy caliente y muy cocinado.

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Apio

Es un alimento muy común en muchas sopas y cremas de verduras, pero aunque esté mezclado con otros, en sí mismo esconde un gran peligro. Tiene un montón de propiedades saludables para el organismo, contiene muchas vitaminas y minerales, además de que posee un alto valor antioxidante, diurético y digestivo, pero hay que tener cuidado si se recalienta, ya que no se recomienda bajo ninguna circunstancia.