Además, la presencia de demasiadas grasas y toxinas puede traducirse, también, en dolencias relacionadas con el sistema cardiocirculatorio y reflejarse incluso en nuestra piel, en esa apariencia de rostro fatigado que incluye piel «mortecina» bolsas, ojeras y síntomas de envejecimiento cutáneo prematuro.
Hacer, cada cierto tiempo, una dieta depurativa es un excelente método para ayudar a tu organismo a mantenerse sano y con más energía. Especialmente tras unos días en la que tu dieta no ha sido todo lo equilibrada que debiera, puedes «recuperarte» controlando la ingesta de alimentos, aumentando el consumo de líquidos y optando principalmente por alimentos ricos en fibra que, además, te aporten vitaminas y sales minerales.
Otra posibilidad es incluir con asiduidad algunos alimentos que, por sus especiales propiedades, resultan los más efectivos a la hora de echarle una mano a tu organismo cuando el objetivo es depurar tu interior.
¿Qué alimentos tienen más poder desintoxicante?
- Algas. Las «verduras marinas» son un verdadero «milagro» aún poco conocido. Las algas, en general, tienen múltiples propiedades beneficiosas. Ricas en yodo y en clorofila son, además, fuente de vitaminas, minerales y fibra. Contienen ácidos como el algínico capaces de «neutralizar» el nivel de alcalinidad de la sangre, resultando favorables para que nuestro sistema circulatorio funcione a la perfección. Por su efecto depurativo destacan las algas kelp, un regalo del mar, perfecto para ayudar a que los riñones cumplan con su función de filtración, aumentando el flujo de la orina, una de las vías principales de eliminación de toxinas. También las algas chlorella son buenas aliadas cuando se trata de «limpiar» el organismo. Entre sus virtudes hay que destacar, también, su capacidad para potenciar la regeneración celular y aumentar las defensas de nuestro sistema inmunológico.
- Manzana. En una dieta depurativa, la mayoría de las frutas resultan recomendables, pero, sin duda, la manzana (y también el vinagre de manzana) es la mejor. La manzana es rica en pectina (fibra soluble). Ayuda a controlar los niveles de colesterol y además regula el tránsito intestinal. Por su parte, las propiedades diuréticas del vinagre de manzana lo convierten en el aliño perfecto de cualquier dieta anti-toxinas.
- Guindilla verde. La naranja tiene más «fama» pero si hablamos de vitamina C, la guindilla verde gana por goleada. Con su poder antioxidante, lucha contra los radicales libres y ayuda a desintoxicar cada uno de nuestros órganos vitales de forma que desarrollen correctamente sus funciones. Deshacerte de los radicales libres contribuye al buen estado general y a retrasar el envejecimiento celular.
- Ajo. Pocos alimentos lo superan en cuanto a capacidad depurativa. El ajo posee propiedades antibacterianas y su alto contenido en selenio ayuda a activar las enzimas que intervienen en el funcionamiento del hígado, uno de los órganos responsables de que esa eliminación de toxinas se realice de forma correcta.
- Raíz de jengibre. Es otro de los alimentos que pueden ayudar especialmente al hígado, porque ayuda a mantener en buen estado las células hepáticas. Tras un exceso en el consumo de bebidas alcohólicas, una infusión de raíz de jengibre o una cucharada de ralladura (incorporada a cualquier plato) son una buena fórmula para que esas toxinas no se acumulen y sean expulsadas rápidamente evitando daños.
- Alcachofa. Moda y «famosos» aparte, el poder depurativo de esta hortaliza es real. La ingesta de alcachofas ayuda a activar el metabolismo de las grasas contribuyendo a la eliminación de las mismas y, además, regula la función biliar para una mayor eliminación de las sustancias no útiles en general.
- Piel de naranja. De este cítrico no sólo vale la fruta. También la cáscara posee excelentes propiedades para mejorar nuestro caudal sanguíneo, reduciendo la presión arterial y ayudando a que ese proceso de selección de nutrientes y eliminación de toxinas se realice correctamente.
- Diente de león y cola de caballo. Son dos de las plantas más poderosas a la hora de hablar de depuración del organismo. Una infusión de cualquiera de ellas como complemento a una dieta desintoxicante es el mejor perfecta, ya que, ambas son altamente diuréticas y además mejoran el funcionamiento del sistema linfático.
Escoge de entre estos alimentos los que te resulten más apetecibles y haz tu propia dieta depurativa. ¡Verás qué bien te sienta!.