Aunque contiene azúcar, tiene una baja densidad energética y lleva tiempo masticarla.
Además, la fibra contenida en la fruta ayuda a evitar que se libere azúcar al flujo sanguíneo demasiado rápido.
En otras palabras:
La fruta puede ser un complemento delicioso y efectivo para una dieta de adelgazamiento.
7. Yogur entero
El yogur contiene bacterias probióticas que mejoran el funcionamiento de tu intestino.
Esto se traduce en: Una protección contra la inflamación y la resistencia a la leptina, el principal impulsor hormonal de la obesidad.
¿Yogur entero o yogur bajo en grasa?
Diversos estudios muestran que los productos lácteos enteros, y no bajos en grasa, están asociados a un menor riesgo de obesidad y diabetes tipo 2. Además, los yogures bajos en grasa suelen contener mucho azúcar.
8. Frutos secos
A pesar de su alto contenido en grasa, los frutos secos no engordan.
Estudios de población también han revelado que las personas que comen frutos secos suelen estar más sanas y más delgadas que las personas que no los comen.