Llevar una dieta vegetariana no tiene por qué ser más caro o aburrido que una dieta omnívora
También os puedo decir que he ahorrado tiempo y dinero que ahora puedo invertir en otras cosas: el hecho de llevar una alimentación vegetariana, si está bien planteada, nos acercará al consumo de más alimentos y menos productos. Esto para mí se ha traducido en menos tiempo leyendo etiquetas nutricionales que he reinvertido en más tiempo en la cocina.
También, a pesar de que muchos piensan que una dieta vegetariana tiende a ser más cara, la verdad es que he ahorrado haciendo la compra. Es cierto que yo baso más mi alimentación en frutas, verduras, legumbres y cereales, y que rara vez compro productos que pueden tener un precio más elevado como el tofu, el tempeh, el seitán o la quinoa (que, dicho sea de paso, no son imprescindibles en una dieta vegetariana).