Después de año y medio de haber optado por una alimentación vegetariana, sigo contenta con la elección que hice en su momento y que pienso mantener.
El paso del tiempo y la distancia siempre nos dan una cierta perspectiva sobre las cosas. En el último año he cambiado un poco mi alimentación (siempre dentro del vegetarianismo) sobre todo con el fin de conseguir un mejor rendimiento deportivo. Os cuento lo que ha cambiado, lo que se ha mantenido igual y cómo he vivido este primer año y medio de alimentación vegetariana.
Nuevos cambios en mi dieta
Como sabéis, el vegetarianismo permite algunos alimentos de origen animal, como los huevos, la miel, la leche y los derivados lácteos. De estos, os contaba en el anterior post que lo que más consumía era leche, mientras que los huevos los había dejado un poco aparte, simplemente porque no me hacía demasiada ilusión consumirlos (cuestión de gustos).