¿Cómo queremos cambiar?
¡Rápido, muy rápido! ¿Verdad? He de darte dos noticias, una buena y otra mala. La primera es que sí se puede cambiar. Cualquiera puede cambiar, aprender cosas nuevas y experimentar sensaciones desconocidas.
Al margen de la buena noticia llega la mala: Si quieres que el cambio dure, hoy mismo no podrás cambiar para siempre, ni mañana ni pasado. ¡Pero hoy mismo puedes empezar a aprender, a entrenarte y a actuar! Un buen abogado no se saca la carrera de derecho en dos semanas, al igual que una persona que arrastra sobrepeso desde hace 15 años no puede desterrar todos sus hábitos, sus horarios y rutinas en dos semanas.
A lo largo de tu vida has estado trabajando para convertirte en lo que eres. Si deseas cambiar tu forma de comer debes entrenar tu cuerpo en base a nuevos conocimientos y nuevos actos.
¿Por qué nos cuesta cambiar?