La IA del alienígena estará muy trabajada, por lo que deberemos tener mucho ojo. Se adaptará a nuestros movimientos, aprenderá nuestras rutinas y buscará sorprendernos, así que habrá que ser listo. Eso sí, contaremos con un sensor de movimiento (un clásico de las películas) que nos permitirá saber si lo tenemos delante, detrás o a los lados, pero no (y ahí está la gracia) si está en nuestro piso, eso significa que podrá saltarnos encima o aparecer por una trampilla en el suelo.
El apartado gráfico también rendirá tributo al look setentero de la película gracias a un diseño de la nave similar al de la Nostromo, además de la utilización de filtros que no busquen depurar la imagen, si no hacerla más basta, menos trabajada y alejada del HD actual (muy VHS, vamos). Exactamente lo mismo que la banda sonora, en la que brillarán las melodías originales de Jerry Goldsmith con añadidos que acaben de pulir esa sensación de marco perfecto para la tensión que se desencadenará.