El vídeo que acompaña este artículo, que ya os advertimos que es muy duro, nos muestra cómo se lleva a cabo.
Te estarás preguntado el motivo por el cual se echa el cuerpo por la borda.
La respuesta es muy fácil de entender: mientras que cada kilo de aleta fresca o congelada se paga a 20€, cada kilo de carne tiene un valor de 1€.
Por lo tanto, hay un 95% del tiburón que se echa por la borda simplemente porque a los pescadores no les sale rentable ya que llenan antes las bodegas.
A todo esto hay que decir que, desde 2013, esta práctica está totalmente prohibida en Europa, pues es obligatorio desembarcar los cuerpos de los tiburones con las aletas adheridas.
A España y Portugal no les gusta mucho esta medida ya que ellos son los principales implicados en la pesca de tiburones en la Unión Europea.
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