España cuenta con 15 de estos Parques (por ejemplo, Doñana, Picos de Europa, Sierra Nevada o Teide), los cuales representan sólo el 1% del territorio, en los cuales la caza, la pesca, las actividades de explotación forestal masiva, los aprovechamientos hidroeléctricos y mineros, la construcción de vías de comunicación, la urbanización… estaban prohibidos hasta ahora.
Esta enmienda ha sido interpretada por los grupos ecologistas de la siguiente manera: un espacio no será protegido hasta que el propietario titular de los terrenos no lo decida. Por lo tanto, lo que antes se consideraba un patrimonio natural de interés general queda en manos de una minoría, lo que podría permitir proyectos que antes fueron parados, como la construcción de una carretera en Doñana, las actividades mineras en el Teide, la urbanización de Picos de Europa y todo lo antes comentado.
Así pues, está en peligro el futuro de un patrimonio natural que en su día fue protegido porque se consideró de interés general y muy representativo de los sistemas naturales del país.
Foto: El Teide (Marc Arenas Camps)