Lo que menos gente conoce son los reductores de caudal, unos aparatos que se instalan fácilmente en los grifos (y de coste bastante reducido) que nos permiten ahorrar entre un 20 y 50% del agua sin perder presión. Si además no dejas correr el agua y aprovechas el agua que sale hasta que se calienta, el ahorro se incrementa mucho más.
Para ser un ahorrador 10, puedes seguir en el WC: poniendo una botella de agua en el depósito o, si lo vas a cambiar, instalando uno de doble descarga o un inodoro ecológico seco que no gasta ni una gota de agua.
Así pues, con estos sencillos trucos vas a poder ahorrar parte de la factura del agua y a ayudar a salvar el planeta, que mucha falta hace.