En cualquier caso, las posibilidades son innumerables debido a que cuando comienzan las dudas, no se conoce la situación en la que se encuentra el otro miembro a no ser que preguntemos y tememos obtener un resultado destructivo si lo hacemos.
Por ello, si te animas a comenzar una relación de este tipo: disfruta de la trayectoria de la relación y valora la posibilidad del cambio de sentimientos. Después de todo, podríais coincidir en el momento del cambio y ser felices, ¿no?
*David Pérez Borge es psicólogo, sexólogo y terapeuta de pareja en Sex Academy Barcelona.