La última medida de Blanco para tratar de salir a flote ha sido abandonar su línea de moda masculina. La razón principal no es otra que las bajas ventas de la misma, que nunca han podido igualar a los beneficios que genera su homóloga femenina.
Fue hace cuatro años cuando la firma presentó su primera colección para hombre y, desde entonces, el espacio masculino ha ido ganando importancia en las tiendas Blanco. Un espacio que está previsto que desaparezca en el próximo mes de noviembre. Hasta entonces, toda la ropa de hombre que queda estará rebajada.
La situación de la compañía madrileña es preocupante. La sociedad Maemoda, que incluye diecinueve firmas relacionadas con Blanco, se encuentra en proceso de venta desde el pasado junio, ha cerrado 66 establecimientos y presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a más de 700 empleados.
El grupo español Cortefiel ha sido el último gran interesado en conocer la situación de la empresa, y ha fijado su precio en 25 millones de euros. También Mango ha entablado conversaciones con Blanco y suena como un fuerte candidato. Veremos cómo se acaba repartiendo el pastel.