Moverte te hace más feliz: 11 maneras de hacerlo de forma fácil

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Es un solo estudio que no puede demostrar causalidad (no podemos llegar a la conclusión de que las personas eran más felices porque se movían más, o se movían más porque eran más felices), pero sí nos muestra que felicidad y movimiento suelen ir de la mano.

11 formas de moverte más en tu día a día

Mantenernos activos durante nuestro día a día no es tan difícil como pensamos. Es cierto que debido a nuestro trabajo o a nuestros estudios, la mayoría de nosotros pasamos mucho tiempo sentados, generalmente delante de una pantalla. Pero hay muchos pequeños gestos que podemos cambiar en nuestra vida diaria para ser más activos.

  • Márcate objetivos con una app y camina más cada día: hace unos días os presentábamos Walk Spain, pero existen multitud de apps que nos permiten registrar nuestros pasos diarios y establecer objetivos a superar cada día. Una pulsera cuantificadora también puede ayudarnos en este caso.
  • Aprende un nuevo baile: si estás buscando una actividad de ocio que realizar para mantenerte activo y el gimnasio no te llama demasiado la atención, puedes probar a aprender un nuevo baile. Te garantizarás un par de horas a la semana de actividad física y además podrás socializar en los diferentes eventos y fiestas.
  • Adopta un perro o hazte casa de acogida: si tienes un perrito, tienes tres caminatas al día garantizadas, además de otros juegos en la casa o en el parque. Si todavía no estás convencido de adoptar, siempre puedes probar a hacerte casa de acogida para alguna asociación: les echarás una mano acogiendo a un perrete hasta que este encuentre a su familia ideal y tú podrás comprobar si estás preparado para adoptar.
  • Haz turismo en tu propia ciudad (y hazlo a pie): muchos somos extraños en nuestras propias ciudades. Puedes, por ejemplo, diseñar una ruta con tus edificios favoritos de tu ciudad e ir a visitarlos a pie. Seguro que también hay muchos lugares especiales que ni siquiera sabías que existían.
  • Aprovecha la hora de la comida para moverte un poco más: en la mayoría de empresas la hora de la comida suele ser muy larga, sobre todo si comemos allí mismo de tupper. Aprovecha esos 20 o 30 minutos que te sobran a medio día para salir a dar un paseo y moverte, en lugar de quedarte delante del ordenador.
  • Planea salidas activas con tus amigos o con tu pareja: salir a cenar o a tomar unas cañas está fenomenal. Pero, ¿por qué no hacerlo después de jugar un partidillo de baloncesto o de hacer una ruta de senderismo? Planear una de estas salidas dos veces al mes será la excusa perfecta para unir al grupo y para manteneros activos.
  • Cambia las escaleras mecánicas por las normales: si vas al trabajo en metro, seguro que tienes que subir varios tramos de escaleras todos los días. Aprovecha y comienza subiendo un solo tramos a pie, y ve aumentando el número de tramos según vayan pasando las semanas. Al cabo de unos meses, tus piernas y tu corazón lo agradecerán.
  • Muévete en bicicleta por la ciudad: aprovecha que algunas ciudades han puesto en marcha servicios de bicicletas para los ciudadanos (BiciMad en Madrid, Bicing en Barcelona, Sevici en Sevilla…) y da pedales hasta tu trabajo, de vuelta a casa o para hacer tus compras.
  • Comienza a hacer deporte en casa: no hace falta que vayas al gimnasio si no te gusta: con la ayuda de las nuevas tecnologías ahora puedes hacer deporte en casa de forma sencilla. Hace poco os explicábamos cómo comenzar a hacer Yoga y Pilates en casa desde cero: este puede ser un buen punto de partida.
  • Disfruta con los niños de las actividades deportivas: ¿tu hijo o tu sobrino se ha apuntado a baloncesto? Nada mejor para reforzar la relación y para promover la actividad física desde pequeños que compartir con él un partidillo en el parque.
  • Levántate cada 45 minutos: si pasas muchas horas sentado en el trabajo, intenta levantarte de la silla cada 45 minutos para ponerte en movimiento. Puedes ir al baño, acercarte hasta donde está ese compañero en lugar de mandarle un e-mail, ir a rellenar tu botella de agua, aprovechar para acercarte a hacer esas fotocopias que tienes pendientes… De este modo evitarás el entumecimiento de tus músculos y puedes aprovechar para despejar también tu cabeza.

No hace falta que implementes todos estos cambios a la vez: puedes escoger solo dos o tres, o simplemente comenzar por el que más te guste e ir añadiendo uno más cada quince días, por ejemplo. Lo más importante es ponerse manos a la obra y comenzar a movernos más en nuestro día a día.

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