Lejos de esa polémica se encuentra la prostitución masculina, que ha visto exponencialmente aumentada su demanda desde que empezó la crisis.
Ryan James, uno de estos acompañantes, lo tiene claro. Él trabaja en Sydney, donde ofrece diversos servicios que cuestan entre 400$ (359€) y 6.000$ (5.380€), y que incluyen desde una hora de hotel hasta fines de semana enteros…
Sigue leyendo en elconfidencial.com