Al emplear la vía tópica en lugar de la oral, desaparecen algunos efectos indeseados de los clásicos, como las molestias gástricas, la subida de tensión y la toxicidad a nivel del hígado y del riñón. Aun así hay algunos aceites esenciales que poseen ciertas contraindicaciones que no debemos olvidar.
¿Qué AE puedo emplear par los dolores musculares?
AE de gaulteria: El más conocido, puesto que se trata de una aspirina natural. Es un antiinflamatorio y analgésico potente, pero está contraindicado durante el embarazo, la lactancia y en menores de 6 años. Perfecto para tratar tendinitis, epicondilitis y otras patologías similares. Ni que decir tiene que los alérgicos a la aspirina o a los AINES tampoco deberán emplearlo.
AE de eucalipto azul: De olor similar a la citronela, es la principal alternativa a la gaulteria para pacientes que no puedan emplearla. Especialmente útil en caso de artritis.
AE de romero quimiotipo alcanfor: Relajante muscular y analgésico, ideal para las contracturas musculares, la tortícolis y otro tipo de dolores. También tiene limitaciones (no apto durante el embarazo, la lactancia ni en menores de 6 años)
¿Cómo se aplican?
Por norma general estos aceites esenciales deben aplicarse diluidos en un aceite vegetal como por ejemplo el de almendras, o incluso el de árnica, que también es antiinflamatorio. De esta forma se evita que la piel se sensibilice al entrar en contacto con ellos (algunos AE son irritantes) y además nos permite poder efectuar un masaje muscular. En estos casos lo mejor es aplicar suficiente aceite vegetal para abarcar toda el área dolorida y luego añadir 2-3 gotas de AE, repartiéndolas bien por toda la zona.