Afortunadamente, tú puedes hacer varias cosas para poner fin a este desastre ecológico. Comprueba si los productos que compras llevan aceite de palma. És tan fácil como mirar la etiqueta y buscar productos alternativos. Si no estás seguro de si un determinado producto contiene o no, busca en Google el nombre del producto junto a Palm Oil y los resultados te darán la respuesta.