La piel atópica es una enfermedad cutánea crónica que provoca picor y rojez en la piel. Para cuidar la piel atópica, lo más importante es mantenerla hidratada.
La primavera es una mala época para quienes padecen este problema porque la piel está más expuesta a agentes irritantes o alérgenos. De todas formas, el peor periodo es el invierno, porque este el momento más álgido de brotes atópicos debido al frío y la sequedad que este acarrea.
Consejos para combatir la piel atópica
A la hora de buscar productos para el cuidado de la piel es importante elegir los dermocosméticos que están formulados especificamente para piel atópica. Es decir, fórmulas muy nutrientes y respetuosas con la piel.
Lo idóneo es que no lleven perfume, alcohol ni aceites minerales y que estén testados tanto hipolaergénicamente como en pieles atópicas. Los factores que más se valoran en este tipo de productos son su capacidad para nutrir, regenerar, calmar el picor y que faciliten la acción antiinflamatoria y antibacteriana.