Si este verano dudas entre renovar el armario o irte de viaje, los estudios lo dicen claro: gastar en experiencias hace mucho más feliz que gastar en objetos. Desde Musement, compañía única que recomienda las actividades más autóctonas para que vivas cada ciudad como si fuese tuya, explican que “se derriba el mito de que las cosas que duran más nos harán felices por más tiempo, varios estudios confirman que el consumo de experiencias únicas producen mayor felicidad”.
¿Por qué? Musement te explica las razones principales:
1. Rompe la monotonía: los objetos no cambian ni alteran nada de nuestra vida,
únicamente, en el momento de la compra. Sin embargo, las experiencias como un
concierto o una exhibición rompen con la monotonía de nuestro día a día, es algo
diferente y que, por tanto, nos cambian el estado de ánimo. Cuando gastamos en
experiencias es para vivir algo diferente, en cambio, cuando compras un objeto no
implica necesariamente un cambio. Según Thomas Gilovich, profesor de Psicología de
la Universidad Cornell en Nueva York, uno de los principales enemigos de la felicidad
es la costumbre o adaptación.