A muchos niños les hace ilusión hacerse tatuajes temporales y es muy bonito ver sus caras de felicidad al lucir el diseño en su piel y hoy os contamos una iniciativa muy especial que ha tenido el tatuador neozelandés Benjamin Lloyd. Este artista empezó su carrera en el mundo del tatuaje a una edad muy temprana. “Se burlaban de mí cada día en la escuela por lo que dibujaba en mi mano y en la manga.
Mejoré y al final tenía una cola de personas que querían que les dibujara, llegaba a acuerdos con niños intercambiando cartas y canicas”.
Ahora tatúa a niños enfermos a los que hace muy felices. Todo empezó cuando tatuó al hijo de un amigo y subió fotos y vídeos del momento en Internet. “50 likes e iré al hospital Starship para tatuar a todos los niños”.
La mañana siguiente, había conseguido 400.000 likes y 10.000 comentarios. ¿El objetivo? “Estimular su confianza”.