Este último E3 ha venido cargado de novedades (las cuales os hemos contado). Entre trailers, gameplays, versiones beta y demás, los fans de los videojuegos han visto saciada su ansia de buenas nuevas y se ha demostrado que la próxima temporada vendrá cargada de lanzamientos la mar de jugosos.
[pullquote]‘Uncharted 4: A thief’s end’ pondrá fin a una de las sagas más aclamadas y laureadas no solo de PS3, sino de toda la historia de los videojuegos[/pullquote]De entre todos ellos queremos destacar el primer trailer de Uncharted 4: A thief’s end, el capítulo que pondrá fin a una de las sagas más aclamadas y laureadas no solo de PS3, sino de toda la historia de los videojuegos. Y queremos destacarlo porque, como pasa con los más grandes, ha dado que hablar a pesar de no mostrar prácticamente nada, lo que demuestra la dimensión de su fama.
En dicho tráiler (que podéis ver en el artículo dedicado al E3 en esta misma sección), se mostraba a Nathan Drake (protagonista absoluto de toda la serie) despertando en una playa, recogiendo su pistola y adentrándose en la jungla mientras la cámara nos mostraba varias celdas con cadáveres en su interior, todo con un diálogo entre Nathan y Sully (su compañero de fatigas) de fondo. Dicho diálogo daba a entender que se tratará de su última aventura, por lo que resulta la ocasión perfecta para analizar el porqué del éxito de los anteriores capítulos en cinco puntos.
- Una saga que ha ido de menos a más. Cuando en el año 2007 apareció el primer Uncharted (titulado El tesoro de Drake), todo el mundo estuvo de acuerdo en que se trataba de un buen juego, pero nada hacía presagiar lo que vendría después. Era una buena mezcla de aventura y disparos en tercera persona, con puzzles de dificultad ajustada, buenos personajes y una historia trabajada, aunque sin demasiados alardes. Su éxito propició una secuela que, esta vez sí, dejó a todo el mundo con la boca abierta. Fue lanzada en 2009 y llevaba por título El reino de los ladrones. Una historia muchísimo más profunda, con una intensa evolución de los protagonistas y un sistema de juego mejorado, además de un avance brutal en el apartado gráfico la convirtieron en uno de los juegos de año y, para muchos, en el mejor del catálogo de PS3. La tercera parte (La traición de Drake) siguió en la misma línea, dando otro paso adelante en todos los aspectos, aunque sin el efecto sorpresa de la segunda entrega. Aún así, asentó a la saga y a su protagonista como uno de los nuevos iconos del género de aventuras, con futura adaptación al cine incluida.
- Nathan Drake. Es evidente que todo juego que se precie necesita un protagonista que conecte con el jugador. Y Nathan Drake lo hizo como pocos anteriormente. Incluso siendo evidente que se habían basado en Indiana Jones, el añadido de cierta socarronería mordaz, unos principios inviolables y una tenacidad a prueba de bombas mostraron que hay vida más allá del arqueólogo interpretado por Harrison Ford. Su aire de tipo normal enfrentado a situaciones increíbles hizo olvidar pronto el pijerío altanero de Lara Croft y la sustituyó como el nuevo cazador de tesoros por excelencia.
- La mezcla de aventuras y fantasía. No hay nada como ese cine de aventuras que en los años 80 incluía toques fantásticos para dar nuevos aires al género. En Uncharted esa combinación está administrada con mucha sabiduría. Se trata de introducir pinceladas, para que no se rompa la armonía del conjunto perdiendo credibilidad. Lo consiguieron de sobra, ya que el argumento no se les escapó en ningún momento y el tono general parecía factible.
- Secundarios con carisma. Sully, compañero incansable de Drake en todas las entregas, es el ejemplo de lo que debe se un secundario, incluso en el cine. Contrapunto humorístico, emocional y vital del protagonista, ni se hace pesado ni se echa de menos, aparece cuando tiene que aparecer. Igual que las “partenaires” femeninas, que son de armas tomar, mostrando personalidad e interviniendo activamente en la acción del juego. Los villanos, por su parte, son de antología. Algunos crueles, otros nadando entre el bien y el mal, no se limitan al típico “quiero conquistar el mundo”, sino que alimentaran la trama con su personalidad, especialmente Harry Flynn en la segunda parte, memorable.
- Todo lo demás. Sí, así porque sí. Porque una saga no alcanza el grado de leyenda sin sobresalir en prácticamente todo. Un apartado gráfico excelente, con un nivel de detalle en los escenarios a partir del segundo juego que hacen que uno le de al botón de pausa para disfrutar de los mismos. Una banda sonora a la altura de cualquier superproducción de Hollywood y unas voces (con doblajes incluidos) muy por encima de la media. Todo en la saga Uncharted es sobresaliente y queda aún un juego más por disfrutar. Menos mal.