La carne de pollo es un alimento rico en nutrientes, bajo en grasas y de fácil digestión, por lo que, debe formar parte de una dieta equilibrada e, incluso, puede tomarse a diario.
Sus proteínas de buena calidad, su aporte de vitaminas, especialmente del grupo B, y la presencia de minerales como el hierro, el selenio, el sodio o el cinc hacen que el pollo sea para muchos deportistas un ingrediente básico en sus comidas y cenas.
El secreto de su «éxito» radica en su equilibrada composición que hace que, por ejemplo, 100 gramos de pechuga de pollo supongan unas calorías «razonables» (112 Kcal.), un bajo nivel de grasas (2,8 gramos ¡ojo, sin piel!) y una considerable cantidad de proteínas (21 – 25 gramos).
Hay que tener en cuenta que estas proporciones varían en función de la parte del pollo que se consuma y, por supuesto, de la forma en la que estén cocinadas.
La carne de pollo es una magnífica aliada para una alimentación saludable pero si quieres tomarla a diario, tal vez te preguntes qué cantidad es la adecuada. No hay cifras exactas porque, como sabes, cualquier dieta es personalizada y dependerá de tus características físicas y de la actividad que desarrolles, sobre todo si hacer ejercicio físico o practicas algún deporte durante la semana.
La cantidad diaria de proteínas que necesita cualquier persona oscila entre los 0,8 gr. y los 2,2 gr. por kilo de peso corporal (no requiere lo mismo alguien que lleve una vida sedentaria que un atleta o un culturista). Calcula, multiplica y obtendrás qué cantidad de proteína necesitas según tu peso y tu actividad.
Gran parte de esas proteínas puedes obtenerlas tomando pollo pero, como ocurre con cualquier alimento, cualquier exceso resulta poco recomendable. Para que te hagas una idea, si la carne de pollo es básica en tu dieta diaria, necesitas al menos 200 gramos para cubrir tus necesidades proteicas mínimas y, si practicas deporte de manera intensa y quieres ganar masa muscular, requerirás doble cantidad (+/- 400 gramos).
Como norma general, no es aconsejable tomar más de medio kilo de esta carne diariamente y hay que insistir en que, aunque el pollo es fuente de salud, una alimentación variada, que te aporte otros nutrientes y también proteínas de origen vegetal es siempre la mejor opción para mantenerte sano y en óptima forma física.